Las ventas, de discos o singles, son las que mandan a la hora de tener una carrera prolongada en el tiempo, imagínate si eres mujer y haces pop, he aquí a un referente de la música, Kylie Minogue, quién inició su carrera musical a mediados de los 80 y siempre ha mantenido el interés del público traspasando barreras generacionales facturando potentes hits, con mejores o peores resultados en las listas, pero con un sentido de lo musical sublime.
El cambio de discográfica tras la escasas ventas de su anterior trabajo Kiss Me Once supone en muchos casos un volver a empezar y arriesgar, de ahí que su nuevo single, de prometedor título tratándose de quién se trata Dancing, suponga un giro hacía otros sonidos, en este caso el country, sin obviar el pop. Una canción bastante genérica de corte vintage, con una puesta segura para convertirse en top, poner a la gente a bailar con una canción de estribillo efusivo suele funcionar, pero a pesar de lo mucho que logra brillar como diva pop en el videoclip, la canción no va más allá de un tema correcto que ha de medirse en las listas con canciones de corte más vulgar y ritmos más actuales tan del gusto actual.
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